2 de mayo de 2009

Así que me dejas, o me besas.

Aunque sé que cuanto más tarde en concienciarme de ello más me va a doler, no consigo olvidarme de ti. Ya conozco tu gran imperfección: la mayor de todas, la distancia. Pero como justificación de verlo por la parte medio llena, pienso que si has conseguido que mi corazón bombee al ritmo de la música, para darle un poco de alegría, se merece la opción de no intentar olvidarte. Lo de "contra el mundo de la mano" volvía a rondar por mi cabeza. Tratándose de una situación así, lo que menos me preocupaba era eso, aunque no debería. Lo que no paraba de taladrar mi mente era mi duda sobre si estaba creando o no una idea de ti equivocada. Mi parte infantil reaparecida te pintaba como el actionman con corazón de príncipe, pero creo que confundí el dulce cariño con el placer del romanticismo. ¿Serás más frío de lo que pensaba? Al fin y al cabo, siempre acabaré igual. Con un único hombre en esta vida, que se duerme en mi regazo y no se cansa de pedirme mimitos, aunque para mi gusto es un tanto peludo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Syl
esta muy chevere tu blog...segui posteando...felicidades!

ahi te dejo para que lo cheques:

www.tumentepoderosa.blogspot.com

fer

Unknown dijo...

Gracias!!
Me siento halagada y me alegro muchísimo que leas mis entradas.

Me paso por tu blog!
Besiitos!