31 de mayo de 2009

Un poco de mi ser por el tuyo

Te quiero tanto que me perdería en tu cuerpo y nunca me cansaría. Siento como si te conociese de siempre, pero a veces estás tan distante. Tus locuras para mi, son como monerías que consiguen hacerme reír. Todo el mundo sigue su vida, y yo quiero compartir contigo la mia. Entiendo los males de todo, pero mi amor lo supera de cualquier modo. Porque sé que cuando tu sonrisa aparece, mi preocuparión se desvanece. Mi corazón encerrado, quiere abrirse y ser embaucado. Necesito que dejes un hueco para que yo pueda ocuparlo. Que sale de tu boca cualquier cosa, se vuelve preciosa. Espero impaciente que yo pase algunos segundos por tu mente inconsciente. Y porque cuando me preguntan cual es mi sueño, sé que eres tu.

24 de mayo de 2009

Ardiente

No sé cómo lo consigues... pero siempre acabamos igual. Es que tus manos son como imánes para mi fría cintura. No por favor, de nuevo no... no las acerques, porque sé que caeré de nuevo en la trampa y mañana me arrepentiré. Pero vuelves a nombrar esas palabras que consiguen que esa noche todo se solucione en la cama de forma ardiente. Esas dos palabras que como una estúpida me creo, y me encanta pensar que son realidad. Ese te necesito que sale de tu corazón y con la ayuda de tu aliento que consigue que mueran de placer mis oídos al sentirlo, se desliza por tu garganta hasta caer por tus labios, siendo un murmullo deseado a voces. Y allí volvemos a estar... en tu cama. Me siento plagada de olores que como un conejo curioso aspiro hasta no poder más: tus sábanas, tu pelo, tu ropa, tu olor corporal... me hacen perder la cabeza y no poder controlar mis movimientos, volviéndome más ardiente. Tus manos investigan mi cuerpo, bajando, poco a poco. Desde mis calientes hombros, deslizas la palma de tu mano provocando pequeños mordisquitos de placer en mi espalda, consiguiendo que me vuelva más ardiente. Y sigues la curva de mi cintura, los dos aspiramos lenta pero profundamente. De forma impaciente, esos ya calientes dedos se cuelan por mi pantalón hasta poder obligarme a tumbarme y estar acorralada. Mis dedos se adentran por tu cabellera y tu abres los ojos. Odio ese momento, porque significa que no hay vuelta atrás, ya estoy perdida. Yo tímidamente y asustada intento desviar la mirada en vano, porque tu ardiente mirada ya me ha paralizado. Me he vuelto tu presa, ya me has picado con tu veneno y es imposible no caer en tus redes. Ahora todo lo demás está en tus manos. Mañana ya será otro día, pero esta noche soy toda tuya.

El amor por el odio.

Detesto que todo el mundo te quiera. Odio que todos los que pasen por tu lado se alegren de verte y te regalen su sonrisa como si fueses su razón de vivir, mientras yo al lado tuya, parezca estar a kilómetros. Me frustra tu felicidad permanente y tu amor por todo, ya que llega a ser incluso falso aunque no entiendo como los demás no se dan cuenta. Que digas que eres así y que no puedes remediarlo, pero que te cueles como culebra en todos los sitios donde no te querría ver nunca. No aguanto que digas que intentas que todo esté bien aunque sea por encima de tu felicidad, y mucho menos que la gente a la que yo quiera te quieran a ti ya que no te lo mereces ni una pizca. Que cuando yo intento darlo todo por esas personas, ellas no lo agradezcan ya que tu cubres ese hueco. Y yo como una tercera persona, tenga que ver como te ganas la amistad de todos mientras no por no querer, no puedo hacer nada. Sufro cada vez que pienso la idea de que para esas personas yo no sea nada mientras tu lo seas todo. Y espero con todas mis ansias que se den cuenta de que no eres la persona que quieres demostrar ser, porque no soporto tu falsedad ni un minuto más. Lo siento, pero conmigo no cuela, veo que tus alas de ángel son de pega. Y creo que la razón por la que más te odio es porque sé (aunque tus intenciones sean buenas, o malas, perversas o inocentes) que eres mejor que yo.

22 de mayo de 2009

Desequilibrada pero Libra.

No creo en el horóscopo. Es más, afirmo y reafirmo que es una soberana mentira. Y como no, ahora van mis razones. Cuando curiosamente (por supuesto) leí las características de mi signo del zodiaco, hacía inca pié en el hecho de que era una persona equilibrada. No pudo estar más equivocado. ¿Yo? ¿Equilibrada? ¡Si parpadeas y ya he cambiado mi estado de ánimo! Supongo que es debido a que mi felicidad depende demasiado de mi alrededor. Y eso multiplicado por las paranoias y dividido por el hecho de parecer ahora hija única... agrava la situación. Y la soledad no es mi punto fuerte, intento dejarla porque es algo que considero mala para la salud aunque hay gente que dice que si la pruebas, te enganchas. Pero prefiero no correr el riesgo vaya a ser que después en el futuro esté expuesta a los efectos secundarios. ¿Ahora podéis llegar a entender lo importante que es para mi formar parte de vuestra vida? Creo que no... todavía no. Es como cuando ves que se acercan las nubes, y esperas con deseo que haya tormenta. Y tras un corto pero infinito momento, ves como un rayo de luz lucha por salir de las masas de agua que poco a poco se condensan. No sabes por qué, y como consigue producir ese efecto en ti, pero te encanta ver como huyen de la guarida y se liberan produciendo ese estruendo. Y allí sigues esperando... a que vuelva a demostrar la naturaleza ese poder, y escuchar como cruje del cielo para que otro día más te sorprenda lo precioso que es el mundo. Esos rayos de luz en la oscuridad que crean las grises nubes, son esas pequeñas personitas que consiguen que me sienta algo en sus vidas y son las razones que me hacen vivir. Esos pequeños pero intensos placeres que son esas personas que dejan que forme parte de sus vidas y que son llamados amigos de verdad. Por eso cuando debería de estar feliz, no me siento como tal ya que un problema vuestro, es mio. Y una carga para vosotros es un gran peso para mi. Pero cuando me demostráis vuestra felicidad y vuestro cariño hacia mi, no necesito nada más en este mundo porque ya tengo todo para sonreír. Gracias.

10 de mayo de 2009

Salvar una vida es salvar al mundo.

Tengo razones por las que estar triste. Verse contra la pared mientras las desgracias te acorralan es un peso con el que tengo que cargar todos los días, pero a veces me superan. Sería estúpido llamar a mis problemas desgracias, no soy tan egoísta. No me refiero a mis problemas, sino a los de mi alrededor. A veces me quiebro al pensar que un corazón está sufriendo. Que las cosas no vayan bien, estar lejos de un lugar, no tener cerca a esa persona, no poder hacer algo... pero en palabras mayores. La vida es un gran sufrir. Ves como delante de tus ojos la gente lucha por crear su mayor felicidad, y es normal, todos lo hacemos. Pero desgraciadamente, como dijo en su momento Marx, un burgués no se levanta una mañana y se da cuenta que hay que cambiar este modelo de vida porque es inhumano, al igual que una persona con el corazón podrido y cae en que su comportamiento es el inadecuado. Creo que el mundo ya es duro de por sí. Pasar por momentos en los que te sientes impotente por al saber que hay muchas cosas que no podrás hacer, andar por tu vida mientras los demás se separan de ti y aunque acabamos en el mismo sitio, no se sabe si es peor ser el primero, o el último. Sentir que estás en el lugar equivocado y que necesitas volver a ese lugar donde tan cómoda te sientes, o simplemente que esas personas te lo hagan sentir. Y más dolor se suma a la mochila al reconocer que todos los que van a leer esto, o los que tienen la posibilidad de ello, somos los que más suerte hemos tenido en esta vida. Mientras lees esto, mientras vas a la cocina a coger algo para picar, cuando te quejas de tener que estudiar, o te entristeces porque tus padres hoy no te dejan salir, personas de no tan lejos de ti no conocen ese sentimiento porque sus corazones tienen una misión aun mayor: sobrevivir. Tengo razones por las que estar triste, pero no por mi, sino por ellos. A veces, me pregunto si es mejor tener en cuenta todo esto, o mejor no saber de nada... Siempre tendré esa pregunta en mi cabeza... si lo mejor es ser ignorante, ya que así, obtendremos la mayor felicidad. Pero si soy consciente de todo esto, es porque también me tengo que sentir obligada a hacer algo. Algo hay que hacer, algo haré. (Nota: No puse imágenes más explícitas para no incomodar a los leyentes).

9 de mayo de 2009

La palabra fin.

Yo ingenua, porque pienso que esto será eterno. Todo termina. Las canciones terminan y tras ellas se expande el silencio por toda la habitación; las películas tienen un final feliz que todos deseamos sentir alguna vez; los libros acaban de explayar sus palabras sobre el papel para despedirse con una palabras inolvidables que al cerrar al fin el libro, te hacen meditar sobre él. Todo tiene un final, feliz o doloroso, pero todo acaba... El amor empieza con los nervios, siguen con la vergüenza, dan paso a la confianza dejando brazas de pasión y romanticismo, y culmina todo ello con la separación y el dolor. A veces da forma al desprecio y otras al destrozo interno. Momento o lugar en que termina alguna cosa...una definición demasiado breve para explicar todo lo que puede significar la palabra fin. Pero aunque no haya nada que sea para toda la vida, no podemos dejar de valorarla tal y como es. Una noche un influyente amigo me demostró la importancia de las palabras de un hablador en mi: Solo hay una vida, y un sentido para darle, no pienso esperar al tiempo porque él nunca se paró a esperarme. Habrá que hacerle caso ya que siempre su presencia ayuda a que mis palabras encuentren su lugar y consiga escribir este tipo de pensamientos. Aunque a veces me cueste saber cual es ese sentido. Será cosa de la edad...

Quien fuera caballo...

Yo estúpida, porque escribo por ti. Nostalgio la felicidad. Esa felicidad indiferente hacia cualquier mal. Todo sufrimiento o dolor pasado pasea con pies desnudos por tu mente, pero ninguno consigue hacer desaparecer tu sonrisa. Te odio. Odio tu felicidad por todo. Siempre consigues que tu corazón palpite con ánimos por seguir viviendo, pase lo que pase. Consigues que tus pasos suenen alrededor tuya aunque no te des cuenta de ello. Admiro tu indiferencia ante factores externos, pero siento un gran desprecio hacia ti cuando ella también está activa al factor del amor, a mi sentimiento por ti y al tuyo por mi. Te odio. Te odio porque yo no puedo sentir lo mismo. Porque yo no puedo ser feliz sin ti. Siento la necesidad de usar tus brazos como desahogo y como demostración de todo lo que siento por ti. Ojalá tuviese el valor de superar los abrazos y besar tus labios. Sólo le pido una cosa a este mundo. Deseo que cumplas una promesa. Esa boca que rompe mi tranquilidad en mi noche apareciendo en mis sueños no debe susurrar palabras preciosas que mi odio absorbe como sonido inmortal, ni hacer sentir ese cosquilleo en mi mejilla al besarla. Por favor, no consigas hacerme más sufrir. Si me voy no es porque quiera, sino porque sé que no me vas a echar de menos. Y porque prefiero sufrir ahora y romper mis esperanzas, que dejarlas que se marchiten mientras sigues diciéndome que me quieres.

Que podemos compartir...

Deja que me quede un rato más aquí, sólo hasta que pase la tormenta. Déjame, que puede que no vuelva a sonreír. Quédate conmigo y me orientas. Antes de que suene a despedida, la tristeza sostenida que no deja de latir. Y antes de que te des por vencida piensa que es la única vida que podemos compartir. Deja que me quede un rato más aquí, quiero que me apuntes en tu agenda. Deja que me quede y nunca más me vuelva a ir, no me dejes ser solo a medias. Deja que me quede un rato más aquí. Deja que remiende tus heridas, esas que yo mismo hace unos días descosí. Déjame ser tu paracaídas.

8 de mayo de 2009

En dedicación a Joseph Merrick

En español:

Es cierto que mi forma es muy extraña,

pero culparme por ello es culpar a Dios;

si yo pudiese crearme a mí mismo de nuevo

procuraría no fallar en complacerte.

Si yo pudiese alcanzar de polo a polo

o abarcar el océano con mis brazos,

pediría que se me midiese por mi alma,

porque la verdadera medida del hombre es su mente.

En inglés:

Is true that my form is something odd,

But blaming me is blaming God;

Could I create myself anew

I would not fail pleasing you.

If I could reach from pole to pole

Or grasp the ocean with a span,

I would be measured by the soul;

The mind´s the standard of the man

4 de mayo de 2009

Requiem

Ser dependiente es duro. El hecho de necesitar un ser cercano en el que apoyarte para que tus inseguridades desaparezcan es difícil, ya que cada vez que sucede algo que te produce un malestar entre tu amistad con esa persona que te importa tanto, te vuelves más vulnerable a todo. Eres capaz de comerte el mundo siempre que sepas que esa persona está mirándote y pensando que hagas lo que hagas, siempre estará ahí. Pero el hecho de que tu felicidad no esté en tus manos es algo que no te hace muy feliz. El problema aparece cuando te convences de que el estar solo es un sufrimiento. Te convences sin darte cuenta que estás sola. Y aunque no lo estés, las ideas paranóicas que sobrevuelan tu cabeza bombeándola hasta conseguir hacerte daño al pensar ¿Y si es verdad? Es necesario aprender que la soledad no es un castigo, sino una situación más de la que tienes que sacar un provecho. Como bien dice mi psicóloga oculta, el mayor paso es conocerse a sí misma y aceptar ese defecto tuyo... el último salto es buscarle solución. Espero que lo encuentre pronto...

2 de mayo de 2009

Así que me dejas, o me besas.

Aunque sé que cuanto más tarde en concienciarme de ello más me va a doler, no consigo olvidarme de ti. Ya conozco tu gran imperfección: la mayor de todas, la distancia. Pero como justificación de verlo por la parte medio llena, pienso que si has conseguido que mi corazón bombee al ritmo de la música, para darle un poco de alegría, se merece la opción de no intentar olvidarte. Lo de "contra el mundo de la mano" volvía a rondar por mi cabeza. Tratándose de una situación así, lo que menos me preocupaba era eso, aunque no debería. Lo que no paraba de taladrar mi mente era mi duda sobre si estaba creando o no una idea de ti equivocada. Mi parte infantil reaparecida te pintaba como el actionman con corazón de príncipe, pero creo que confundí el dulce cariño con el placer del romanticismo. ¿Serás más frío de lo que pensaba? Al fin y al cabo, siempre acabaré igual. Con un único hombre en esta vida, que se duerme en mi regazo y no se cansa de pedirme mimitos, aunque para mi gusto es un tanto peludo.

1 de mayo de 2009

Si la gente no aprender, yo les daré una lección

Que pena que la única manera para que aprendan es dejándoles en ridículo y herir su ego de tal manera que entren en razón y entiendan que lo que dicen carece de argumento. Pero nos lo hemos ganado a pulso enriqueciendo nuestros peores amigos: orgullo, prepotencia y desprecio. Parece ser que un tio importante dijo que cuando te dan una bofetada, hay que poner la otra mejilla para volver a ser abofeteado, o que no pagues con la misma moneda. Pero ya mis mejillas están bastante calentitas y mi boca ansiosa con decir que vuestros modelos no son los correctos, que si me dais un ataque yo os daré justicia tal y como me obligais a dárosla. La palabra disciplina siginifica la doctrina e instrucción de una persona, especialmente en el campo de la moral, no la idea equivocada que tiene la gente de asemejarlo con una limitación de las libertades. Es necesario una disciplina para que las personas tengan una idea de lo ético y lo moral, y de esa manera no crear modelos de ética inadecuados, que es el mayor problema actual.