No sé cómo lo consigues... pero siempre acabamos igual.
Es que tus manos son como imánes para mi fría cintura. No por favor, de nuevo no... no las acerques, porque sé que caeré de nuevo en la trampa y mañana me arrepentiré.
Pero vuelves a nombrar esas palabras que consiguen que esa noche todo se solucione en la cama de forma
ardiente. Esas dos palabras que como una estúpida me creo, y me encanta pensar que son realidad.
Ese
te necesito que sale de tu corazón y con la ayuda de tu aliento que consigue que mueran de placer mis oídos al sentirlo, se desliza por tu garganta hasta caer por tus labios, siendo un murmullo deseado a voces.

Y allí volvemos a estar... en tu cama. Me siento plagada de olores que como un conejo curioso aspiro hasta no poder más: tus sábanas, tu pelo, tu ropa, tu olor corporal... me hacen perder la cabeza y no poder controlar mis movimientos, volviéndome más
ardiente.
Tus manos investigan mi cuerpo, bajando, poco a poco. Desde mis calientes hombros, deslizas la palma de tu mano provocando pequeños mordisquitos de placer en mi espalda, consiguiendo que me vuelva más
ardiente. Y sigues la curva de mi cintura, los dos aspiramos lenta pero profundamente. De forma impaciente, esos ya calientes dedos se cuelan por mi pantalón hasta poder obligarme a tumbarme y estar acorralada.

Mis dedos se adentran por tu cabellera y tu abres los ojos. Odio ese momento, porque significa que no hay vuelta atrás, ya estoy perdida. Yo tímidamente y asustada intento desviar la mirada en vano, porque tu
ardiente mirada ya me ha paralizado. Me he vuelto tu presa, ya me has picado con tu veneno y es imposible no caer en tus redes.
Ahora todo lo demás está en tus manos.
Mañana ya será otro día, pero esta noche soy toda tuya.
2 comentarios:
slvia soi albi(lila power) :D
adoro el texto
Aiii lilitaa(L)
Gracias encanto! =)
Me hace muchísima ilusión que me leas :D
Te quiero pequeñaaa!
Publicar un comentario