18 de julio de 2009

The eye...

Esos ojos, esa mirada, esos gestos, confían en encontrar todo lo que consigues de mi. Sedientos se esconden sin ninguna timidez, para poder saciarse y continuar espiándome como un nuevo ser que tus pupilas persiguen con ansias, vigilando cada uno de mis movimientos, siguiendo cada sonrisa para obtener el mayor número de imágenes que demuestren lo atractivamente feliz que se vuelven mis labios cuando son observados por ti. Esas pestañas, ángeles de luz que pliegan sus alas donde deslumbran mis sentidos con el color de tus preciosos ojos.
Como pequeños dulces de placer, recorren montes marrones salpicados de un amarillo difícil de descubrir y serpenteantes tonos oscurecidos como forma de tu fija mirada. Contemplan indagando en mi cuerpo mi mayor regalo que te ofrecí, mi corazón revosante de amor que palpita sonrojado por esa mirada. Asoman su brillo con gran esplendor si sorprendo a tu mente. Se hidratan hasta que su pena se desborda y se desprende de esos ojos para seguir dejando señal por tu mejilla cada vez que temes el hacerme sufrir. Mientras que se estremecen creando arrugas de gozo en sus piernas cuando consigo demostrarte todo lo mio que ya es tuyo. Y tu consigues regalarme la belleza de la vida al ser acariciada por esos gestos.
Tu y tus ojos, tu y tu mirada, tu y tus gestos, unidos en un ser. En miles de sentimientos que me roban trocito a trocito mi miedo a sufrir, provocando que tu amor espolvoreado ocupe ese lugar.

2 comentarios:

Laura dijo...

vaya, que bonito texto

Unknown dijo...

Muchísimas gracias Ninfa poética!!!