8 de julio de 2009

El precio de un beso.

Dame un besito, pequeño y dulce. De esos que tanto me gustan, y que me hacen tan feliz. Que tu rostro se acerque poco a poco hasta que cerremos los ojos, pongamos morritos y tus labios me transmitan la energía de tu amor por mi en ese gesto sonoro.
¿Quién no ha sentido esto alguna vez? Todos pensamos en alguien de nuestro pasado, de nuestro presento o de un posible futuro al imaginarnos en esa situación única e inigualable.
Todos piensan que el apetito sexual masculino es mayor que el femenino. No tiene por qué ser así, lo que pasa es que la mujeres anteponemos los sentimientos provocando que nos lo pensemos dos veces antes de tirarnos encima de la presa.
Para nosotras ese beso tiene que ser especial. Por eso el llamadofeeling es de mayor importancia entre mujeres que hombres, aunque siempre hay excepciones.
El valor de un beso es mayor dependiendo del lugar: en Japón, al saludarse no mantienen contacto físico así como muestra de respeto; en Italia el abrazo está muy propagado como muestra de afecto; mientras que en Bélgica lo tradicional son los tres besos, dos en la mejilla izquierda y uno en la derecha alternándose.
Está demostrado científicamente que la acción de dar un beso activa una zona del cerebro que produce hormonas que provocan la sensación de placer, afecto, comodidad y bienestar.
¡Ay Dios, con lo besucona que soy yo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajaja, me ha encantado esta entrada. Eres entrañable.

La verdad es que hay que darse besitos, aunque solo sea por activar los músculos de la cara un poquito.