14 de diciembre de 2008

El ultimatum

Cuando ví en mi calendario lo poquito que quedaba para que se acabase el frío y romántico mes de Diciembre, llegué a la conclusión de que podía cambiar el rumbo de los sucesos ocurridos y la importancia de cada recuerdo de este año que ya me pisaba los talones. Y como bicho malo nunca muere, el número 2 seguía formando parte de las dudas y contradicciones de mi vida.

Habeis venido a despertar mi alegría y felicidad, tengo tantas cosas que contar...
Entonces procedí a acabar bien el 2oo8 con un poquito de todo y con todos. Bien acompañada amisté con nuevas y antiguas personas, fui a partidos de fútbol de mis amigos y con mis amigos, dormí en mi cama y en cama de otros, fuimos palomas pero sin volar, lloré e hice llorar, bebí por sed y por diversión, perdí y me divertí con ello, nos quejamos de no tener playa viviendo en la costa, me pegaron y con amor, canté hasta quedarme afónica y chillé hasta recobrar la voz, soñé y estaba despierta, insulté demostrándo lo mucho que me importa, me compré dos vestidos para una sola noche, y me enamoré estando ya enamorada. Y cuento los eternos segundos que quedan hasta poder sumar a la lista de recuerdos otra tanda más de grandes momentos, pero esta vez tratándose de 4 en 4.

1 comentario:

Chica con algo que decir. dijo...

tia m encanta de verde creo que super bonitoo me ha llegado te quiero mi alma gemela sigue asi!