Al alzar la vista hacia mi salvador mi corazón se hizo añicos al descubrir que el hombre que me había ayudado a levantarme de mi dolorosa caida no era él. Volví a romper a llorar. Él, preocupado pero tranquilo, me anunció con voz serena: "Se me rompe el corazón ver a tan bella mujer sufriendo. Daría mi vida por que esa pasión que demuestran tus lágrimas la sintieses por mí, porque lo daría todo por tí". En ese preciso instante dejó caer el paraguas al suelo y se arodilló ante mí, lentamente puso sus manos sobre mis mejillas... y bajo la lluvia, los dos mojados y tiritando, nos besamos hasta que fuimos descubiertos por la luz del amanecer. Asombrosamente, cuando nos separamos pudimos observar que ya ¡no estabamos mojados! Mi vestido estaba deslumbrante y su traje negro estaba impoluto. Había dejado de llover y el sol brillaba más que nunca. Él me volvió a mirar y entonces fué cuando entendí que verdaderamente él era mi príncipe. Rodeé firmemente su cintura mientras él me apretaba fuertemente contra su pecho y me susurraba al oido: "Ya se acabó todo... no temas porque ya estás a salvo". Por última vez rompí a llorar... pero esta vez de la felicidad que recorría todo mi cuerpo hasta rebosar mi corazón sediento de amor.
25 de diciembre de 2008
Cuéntame un cuento...
19 de diciembre de 2008
¡Ya basta de tecnicismos!
Que la gente solo quiere leer simples y breves textos que hablen de situaciones con las que se sienten identificadas y así hacer que su alivio supere a su preocupación de como acabar con el problema. Haced un pequeño esfuerzo y entregaros más a la imaginación y la curiosidad de nuestra lengua y estad siempre abiertos a aumentar nuestra capacidad lingüística. ¡Con el arte con el que se puede embellecer una sencilla frase con cuatro metáforas, una pizca de educación y espolvoreado con un poco de respeto! Es necesario el fomento para incrementar el nivel cultural de nuestra lengua entre la población media, ya que como dice mi gran colega Christian Gálvez, el hablar bien es gratis. Y para ello recomiendo crear el ámbito que casi todo ser viviente odia injustificadamente: leer. No son concientes de la riqueza de conocimiento que se obtiene en muchos aspectos diferentes como la ampliación de la cultura gramatical, el cotidiano uso de palabras más cultas y el aumento de la imaginación. Y como mi intención no es aburrir a los lectores del presente blog, finalizo esta pequeña entrada agradeciendo a los seguidores que se molestan en visitar esta página y leerme, ya que siempre tengo algo que decir, y nunca me callo por el simple hecho de que no me da la gana. Para concluir, adjunto una cita de un importante filósofo sevillano influyente entre los miembros del Consejo de Sabios: "Prohíben las drogas y to' los borregos corriendo, deberían prohibir los libros pa' que os diera morbo leerlos."